A su juicio el crecimiento de la economía sustentado en inversiones públicas, y en un desarrollo sostenido de las importaciones en un mercado centrado en bienes de consumo, donde se descuida la innovación y el conocimiento como pivotes fundamentales de la competitividad dinámica a la que aspiramos, podría conducirnos a la desindustrialización absoluta, y a la consolidación de una situación donde el principal rol complementario de las exportaciones, el turismo y las remesas termine siendo el financiamiento de bienes de consumo extranjeros.
Consideró que para abastecer adecuadamente al mercado interno y competir con éxito globalmente, es necesario cambiar la cultura productiva prevaleciente y abrir espacios a la mano de obra calificada y a los procesos de investigación, desarrollo e innovación.
Fuente: Periódico HOY