Replantearse el modelo educativo es indispensable para poder avanzar hacia una economía más competitiva. Las escuelas desde la primaria deben enfocarse en una educación que no sea memorística, debe despertarse desde la primera infancia la pasión por la búsqueda, por la investigación, debemos de aprender a interrogarnos sobre todo lo que nos rodea.
En este mundo actual la clave es aprender a interrogarse, a plantear hipótesis que nos conduzcan a las necesidades de buscar respuestas. Los centros académicos superiores y el sector empresarial deben entrar en una etapa de colaboración mutua y poner la educación superior y los pensum al servicio del desarrollo productivo del país.
Es de suma necesidad impulsar las carreras técnicas, a nivel de estudios superiores siempre con la visión de elevar el desarrollo del sector productivo nacional. Por ahí empezamos a volvernos más competitivos. Necesitamos participar más de la cadena productiva global, innovar, crear proyectos novedosos y patentarlos. Sin impulsar el I+D es imposible avanzar en el mundo actual y salir del atraso y la pobreza.