Aboga para que la industria de zonas francas y la industria local se mancuernen de manera que una sostenga a la otra y podamos integramos mejor al origen, aportando más valor agregado.

SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El doctor Antonio Isa Conde convocó a las fuerzas productivas del país a una gran ruptura de esquemas sobre la base de la innovación para lograr una auténtica competitividad que revierta el rezago de la industria, involucrando a las empresas privadas y al Estado.

El pasado presidente de la Asociación de Empresas Industriales de Herrera y Provincia Santo Domingo (ANEIH) pidió dejar atrás la “competitividad espuria”, basada en bajos salarios y malas condiciones de vida para los trabajadores.

Isa Conde criticó los incentivos fiscales otorgados sin fundamentos ni atados a la mejoría de la productividad y abogó por una cultura de asociativa que permita funcionar el modelo de clústers para lograr un sector industrial eficiente.

“Tenemos que romper muchos esquemas, tenemos que romper esa visión del pasado y purgar el pecado original de la forma en que se fueron desarrollando nuestros sectores productivos”, declaró Isa Conde al dictar la conferencia “Romper barreras, el reto de la competitividad”, en la tertulia de la ANEIH.

Ese “pecado original”, recordó, corresponde a la visión que impulsó la CEPAL de sustitución de importaciones que propició industrias de ensamblaje más que industrias integradas al origen y fomentó la creación de sectores que se manejaron independientemente: por un lado la industria local y por otro, la de zonas francas.

“Mi ideal es que la industria de zona franca y la industria local se mancuernen de manera que una sostenga a la otra, que podamos integrarnos más al origen para aportar más valor agregado”, afirmó el también Ministro de Energía y Minas.

Durante la Tertulia de la ANEIH se realizó un panel integrado por Isa Conde; el viceministro de Economía, Planificación y Desarrollo y fundador y anterior Director Ejecutivo del Consejo Nacional de Competitividad, Andrés van der Horst; y el presidente de la ANEIH, Antonio Taveras Guzmán. El panel fue moderado por el periodista Víctor Bautista.

Demanda una administración de justicia siguiendo el debido proceso y pide que ningún culpable o sospechoso de aceptar sobornos y traficar influencia  quede libre de responder ante los tribunales. 

SANTO DOMINGO, República Dominicana.– La Asociación de Empresas Industriales de Herrera y Provincia Santo Domingo (ANEIH) proclamó que la judicialización del caso Odebrecht es una gran oportunidad para que el país salga institucionalmente fortalecido.

El presidente de la organización empresarial consideró que para lograr ese objetivo es imperativo que los expedientes cuenten con pruebas contundentes e irrefutables y los juicios se lleven a cabo siguiendo el debido proceso.

El dirigente empresarial manifestó que, de esa manera, los tribunales deberán aplicar todo el peso de la ley a quienes resulten culpables de beneficiarse de sobornos para la asignación de obras y la aprobación de créditos para el desarrollo de obras de infraestructura por parte de la empresa constructora.

Señaló que para que el proceso tenga credibilidad y respeto es necesario que sean incluidos en el expendiente absolutamente todos los que han tenido que ver con la operativa corrupta de Odebrecht en el país, sin importar la prestancia, la influencia política o la jerarquía.

“La ciudadanía y todos los sectores comprometidos con el desarrollo de la República Dominicana deben mantenerse en atención para exigir cero impunidad y la aplicación de consecuencias en este escandaloso caso de corrupción”, manifestó el presidente de la ANEIH.

Taveras Guzmán demandó señales y voluntad para dar un golpe a la corrupción, un crimen social que socava el desarrollo, la confianza, ahuyenta las inversiones y  bloquea las oportunidadees de mejoría de la calidad de vida de los ciudadanos, debido al desvío de recursos que pueden servir para educación, salud, seguridad, saneamiento, vivienda y alimentación.

“Nuestro sector empresarial entiende que el país necesita salir fortalecido de este proceso, y la única vía es aplicando el peso de la ley a todos los que resulten culpables de corrupción”, sostuvo.

 

Santo Domingo.- Diez candidatos a Asesores Seniors salieron el domingo 21 de mayo hacia Costa Rica, para su entrenamiento, en el marco del Proyecto de Mejoramiento de la Calidad y la Productividad de las Pymes, en la República Dominicana.

El proyecto es desarrollado por el Instituto Nacional de Formación Técnico Profesional (INFOTEP), con la colaboración de la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA) y los Ministerios de Industria y Comercio y MiPymes (MICM) y de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD).

El director general del INFOTEP, Rafael Ovalles, expuso la importancia del sector de las MIPYMES que aporta el 27  por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) y genera el 57 por ciento de los empleos al país.

Manifestó que las acciones del INFOTEP a favor de las pequeñas y medianas empresas responden al cumplimiento de las políticas públicas trazadas por el presidente Danilo Medina en apoyo a ese importante sector de la economía.

Ovalles citó la Iniciativa Presidencial para el Apoyo y Promoción de las MIPYMES,  creada mediante el decreto 370-15, “con el objetivo de promover acciones y reformas que fomenten la formalización, productividad y competitividad de ese sector”.

Importante presencia empresarial

El proyecto de Mejoramiento de la Calidad y Productividad de las Pymes, como la mayoría de los del INFOTEP, cuenta con la participación de los empresarios. En este proyecto intervienen la Confederación Dominicana de la Pequeña y la Medina Empresa (CODOPYME); la Asociación de Empresas Industriales de Herrera y Provincia Santo Domingo (ANEIH) y la Asociación de  Comerciantes e Industriales de Santiago (ACIS).

El principal objetivo de este proyecto es preparar Asesores para el mejoramiento de la calidad y la productividad de las pequeñas y medianas empresas en el país.

El viaje a Costa Rica constituye el inicio de la primera etapa de formación de esos agentes multiplicadores que implementarán la metodología en 20 empresas, que ya han sido seleccionadas.

De acuerdo a lo explicado por el director del INFOTEP, “estos asesores, posteriormente formarán a otros 20, que serán Juniors, y estos lo replicarán en unas 40 empresas para impactar a un total de 60, en el marco del proyecto”.

Formación con calidad

Los aspirantes a Asesores Seniors participarán en un programa intensivo de formación teórico-práctica, compuesto por un conjunto de temáticas, basadas en el enfoque japonés de gestión del mejoramiento de la calidad y la productividad de las  empresas.

Obtendrán mayores conocimientos sobre medición y mejoramiento de la productividad, fomento de la cultura de la calidad y mejoramiento continuo, mejora de las condiciones laborales y reducción de desperdicios.

Asistirán al Centro de Calidad y Productividad (CECAPRO), en Costa Rica, ocho (8) representantes del INFOTEP, uno de CODOPYME y otro de la Asociación de Empresas Industriales de Herrera y Provincia Santo Domingo (ANEIH).

El CECAPRO es un organismo especializado de la Universidad Técnica Nacional de esa nación, adscrito a la Vicerrectoría de Extensión y Acción Social, que tuvo la responsabilidad de seleccionar a los candidatos a Asesores Senior.

Fuente: INFOTEP

Afirma que la reclasificación no es una sugerencia ni un punto de negociación, sino un mandato de la ley desde 2008  que todavía no ha sido cumplido, lo que devela una debilidad institucional.

SANTO DOMINGO, República Dominicana.- La Asociación de Empresas Industriales de Herrera y Provincia Santo Domingo (ANEIH) instó a las autoridades a no aplazar más el cumplimiento de la reclasificación de empresas como ordena Ley 488-08, para poner en vigencia tarifas salariales adaptadas al tamaño real de las unidades productivas.

El presidente de la entidad empresarial, Antonio Taveras Guzmán, afirmó que establecer  el Régimen Regulatorio para el Desarrollo y Competitividad de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MIPYMES) no es una sugerencia ni un punto de negociación, sino un mandato de la legislación que debe cumplirse.

“No logramos entender cómo una legislación aprobada el 19 de  de diciembre de 2008 aun no se cumple casi nueve años después, situación que representa una grave falla institucional”, subrayó.

Taveras Guzmán ratificó su apoyo al incremento de 20% al salario mínimo del sector privado no sectorizado y dijo que, pese a eso, el poder de compra de los trabajadores acusa un rezago de 16% en comparación a como estaba antes de la crisis financiera de 2003.

“Necesitamos trabajadores con mayor poder de compra, pues esta es una forma genuina de redistribuir el crecimiento de la economía, pero es necesario tener cautela con los efectos de los incrementos salariales sin reclasificar a las empresas”, indicó el dirigente empresarial.

Recordó que el 95% del tejido empresarial en el país está compuesto por medianas y pequeñas empresas, mientras que el 60% son microempresas que no pueden ser medidas que el mismo rasero de las empresas grandes en términos de salarios.

El presidente de la ANEIH abogó por simplificar el sistema de tarifas salariales, pues en la actualidad, además de asumir la reclasificación de las empresas, las autoridades deben contribuir con el incremento del salario real mejorando la calidad de servicios como salud, educación, seguridad y transporte, que constituyen un derecho de los ciudadanos.

Deploró que en la actualidad el 30% del salario de los trabajadores sea absorbido por el servicio de transporte, que suele ser malo, inseguro y caro.

 

Antonio Taveras Guzmán

La Asociación de Empresas Industriales de Herrera y Provincia Santo Domingo (AIEH) es verdaderamente inagotable. Desde hace décadas ha estado a la vanguardia en el debate sobre el desarrollo y las políticas públicas en la República Dominicana, y ha mostrado una impresionante capacidad para renovar sus liderazgos. Esa asociación ha sido, sin dudas, una voz de una estatura moral y una calidad intelectual inobjetables.

En esta ocasión, a pesar del desfavorable entorno político, Herrera se ha propuesto impulsar un debate abierto, serio y profundo sobre la reforma fiscal necesaria. Para ello, está organizando un conjunto de reuniones para discutir y convenir sobre propuestas que, en palabras de su actual presidente Antonio Taveras Guzmán, logren una fiscalidad que “apuntale el desarrollo productivo e integral del país y de la sociedad en su conjunto”.

En ese contexto y en apoyo a ese esfuerzo, la semana pasada el colega y amigo Henry Hebrard facilitó una provocadora sesión en la que presentó ideas clave que servirían de base y motivación de ese debate. Vale la pena ventilar y discutir esas ideas. El propósito de este artículo es ofrecer una síntesis comentada de ellas.

La presentación partió de plantear que el Pacto Fiscal debe necesariamente contribuir con dos objetivos simultáneos: subir el crecimiento medio de la economía para garantizar reducciones significativas en el desempleo, apoyando la producción y las exportaciones, y hacer que ese crecimiento logre derramar sus beneficios a una base mucho más amplia de la población. Recuerda que un crecimiento de 4% es apenas suficiente para evitar que el desempleo crezca.

Principios para un pacto fiscal

Al mismo tiempo plantea que una reforma integral debe estar basada en seis principios: suficiencia, equidad, eficiencia, estímulos a la producción y los empleos formales, la recaudación como objetivo principal de la imposición, y los gastos como instrumento fundamental para distribuir.

El principio de suficiencia apunta que cualquier pacto tiene que asegurar que el Estado tenga la capacidad de gastar más y mejor. Los problemas colectivos requieren soluciones colectivas, y esas soluciones cuestan. Por ello hay que garantizar una recaudación más elevada y un Estado más eficiente en resolver esos problemas colectivos. En otras palabras, achicar al Estado no es la vía. En todo caso agrandarlo en el sentido de hacerlo más capaz de cumplir su misión. De hecho, el sentido fundamental del fisco es precisamente ese y no otro, y lograrlo de una forma sostenible.

El principio de la equidad supone tres cosas. Primero, que en términos impositivos aporten más al fisco quienes más capacidad tengan. A eso se denomina equidad vertical, e implica que hay que hacer un esfuerzo por reforzar la capacidad recaudatoria de los impuestos directos, es decir, aquellos que gravan la renta y el patrimonio, los cuales suelen tener tasas progresivas en vez de uniformes.

Segundo, que se debe procurar que haya tratamientos poco diferenciados para actividades y productos de un mismo tipo (equidad horizontal). Esto implica, por ejemplo, rediseñar los incentivos fiscales, no sólo para alcanzar metas específicas deseables y medibles, sino también para igualar las condiciones entre empresas similares. También implica dar tratamientos menos desiguales a productos similares. Cita el caso de los combustibles, donde los diferenciales de impuestos son tan elevados (p.e. entre gasolina premium y gasoil regular) que las recaudaciones han declinado en 0.66% del PIB porque los demandantes optan por usar los que son menos gravados.

Tercero, que haya equidad generacional lo que significa que los recursos extraordinarios, como los derivados de la minería, sean invertidos en proyectos extraordinarios para beneficio de otras generaciones. Pero también debe implicar la cuestión de los incentivos y los gastos para reducir la contaminación y las actividades que dañen el medioambiente.

El principio de eficiencia se refiere a la del sistema tributario e implica aumentar la capacidad de recaudar. Esto pasa por reducir los costos de cumplimiento tributario de la micro, pequeñas y medianas empresas (MiPyME) para ampliar la base de contribuyentes, en especial del ITBIS y del Impuesto sobre la Renta, y reducir la evasión y la elusión. Más allá de los montos a pagar, es ampliamente conocido lo difícil que resulta para las pequeñas empresas cumplir con sus obligaciones tributarias, lo que las ahuyenta de la formalización. Urge encontrar vías innovadoras para facilitar el cumplimiento. Esto contribuiría notablemente a mejorar las recaudaciones en general e incluso ofrece espacio para reducir tasas impositivas. Por otra parte, es ampliamente aceptado que las tasas de incumplimiento tributario son enormes. En el caso del ITBIS, algunos la han estimado en más de 40%.

Huelga explicar el principio de estimular la producción y los empleos formales. Se propone que una vía prioritaria sea el estímulo de la formalización de las MiPyME, en un contexto donde los empleos precarios e informales explican más del 50% del empleo total.

Por último, plantea otros dos principios importantes: los impuestos son primordialmente para recaudar, mientras los gastos son primordialmente para distribuir. Esto implica que aunque los impuestos, en particular los indirectos, pueden procurar ser equitativos, buscando cargar menos a los que menos pueden, su objetivo fundamental es recaudar. Al mismo tiempo, que el objetivo de la equidad debe ser primordialmente alcanzado por la vía del gasto, en especial ofreciendo servicios sociales universales de calidad. En otras palabras, hay que recaudar, incluso a veces a costa de los pobres, para ofrecer servicios para los pobres.

Algunas ideas para la reforma fiscal

En el ánimo de plantear la urgencia de enfrentar la situación, la AIEH recuerda algunos preocupantes números fiscales: un déficit que no baja, y que en promedio ha sido de cerca de 3% del PIB a lo largo de los últimos nueve años, casi 27 mil millones de dólares de deuda pública (sin contar la del Banco Central), y un servicio de la deuda que ya alcanza el 38% de los ingresos corrientes. Pero no se queda allí sino que ofrece algunas propuestas para discutir. En el caso del impuesto sobre la renta de personas físicas, considerando que cerca del 85% de los asalariados no tributan porque el límite exento es muy alto y porque los salarios son bajos, propone considerar que se reduzca la exención contributiva hasta el costo de la canasta básica del quintil más pobre de la población o del segundo quintil más pobre, y reducir la de tributación para ese tramo hasta 5%. Eso expandiría la base de contribuyentes y las recaudaciones, impactando poco en los ingresos de los nuevos contribuyentes. Sin embargo, reconoce que el arma fundamental para recaudar más es elevar los salarios.

Para el impuesto sobre la renta sobre empresas, sugiere introducir una tasa temporal más baja que la prevaleciente para microempresas, por ejemplo, 10%. De hecho, hay que pensar en un régimen tributario especial, y quizás de la seguridad social que sea complementado con subsidios públicos, para ese tipo de negocios, y para empresas pequeñas que inician.

Con respecto a las exenciones, en el caso del ITBIS, sugiere considerar reducir las exenciones hasta un número mínimo de bienes y servicios de carácter básico, y en el caso de las que benefician actividades productivas, proponer una revisión exhaustiva que deriven en correcciones.

Por último, respecto a los gastos públicos, incluyendo los de inversión, plantea escenarios de racionalización y reducción, eliminando redundancias institucionales y gastos superfluos y centralizando compras para reducir precios. Además, recuerda el serio problema que significa la recapitalización del Banco Central, la cual es fiscalmente insostenible como está planteada en la ley, situación que a la vez condena a que la deuda de esa institución siga creciendo.

En este proceso que promueve, Herrera nos deja servida la mesa con provocadoras ideas y propuestas. La valentía con la que impulsa la discusión, una que parece pocos quieren tener, y la franqueza de sus planteamientos, merecen el reconocimiento y el estímulo de todas y de todos.

Fuente: El Caribe 

A la hora de hablar de los factores que frenan el desarrollo del sector industrial, algunos lo atribuyen a la falta de encadenamiento productivo y a los obstáculos para una mayor competitividad, sin embargo, por muchos años se ha dicho lo mismo y se ha avanzado poco.

Articulación productiva, innovación y una estructura que genere crecimiento alto y sostenido, empleo digno e inserción competitiva en la economía global es una consigna establecida en la Estrategia Nacional de Desarrollo (END) que vincula directamente al desarrollo industrial, pero ¿realmente están los industriales trabajando en estos puntos?

Los industriales han estado haciendo lo que le corresponde con las herramientas que el Estado les ofrece,  no obstante, la falta de voluntad política para desarrollar y materializar los objetivos planteados en la Estrategia Nacional de Desarrollo y un agotado modelo económico frenan el avance en función del desarrollo industrial del país, así lo considera el presidente de la Asociación de Empresas Industriales de Herrera y Provincia Santo Domingo (ANEIH), Antonio Taveras Guzmán, quien fue consultado por este medio.

“Poesía y Literatura”, es como califica Taveras Guzmán las propuestas relacionadas a este sector que se establecen la END, ya que a su juicio solo se esboza lo que se quiere y se sueña como nación, pero no se implementan con el carácter que amerita la necesidad de desarrollo industrial en el país.

“Es una buena estrategia para el 2030, pero nadie hace nada para implementarla. Si se coge punto por punto se ve que no se ha puesto en práctica”, señala.

Los retos a los que se enfrenta el sector industrial para repuntar nuevamente como uno de los principales generadores de empleo, no son pocos, sin embargo, tampoco son imposibles de lograr, ya que para el 1998 como empleador de mano de obra en la económica dominicana generó el 25.6%.

En cambio, para el 2016 el mercado laboral bajó de su nivel máximo de 25.6% (1998) hasta el 16.5%, lo que deja en evidencia una problemática que hace menguar la creación de empleos, según datos publicados en el estudio realizado por el Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes (MICM), titulado “Sobre el desarrollo industrial dominicano en los últimos 25 años: crecimiento, empleo, productividad”.

Asimismo, la caída del empleo en la industria manufacturera del país, incluyendo la manufactura local y la de zonas francas, ha sido aún mayor, ya que la misma descendió de un 18.6% en 1993 hasta un 9.8% en el pasado año, como se plantea en el citado informe.

Incidencia en la región

El descenso de la industria manufacturera no solo se ve en República Dominicana; en Latinoamérica y el Caribe la incidencia de este sector ha ido menguando con el paso del tiempo.

El estudio emitido por el MICM refleja que las economías relativamente más industrializadas en la región son las de El Salvador, Guatemala, México, Honduras, Cuba, Surinam, Ecuador y Argentina; mientras que en las últimas décadas, el sector manufacturero ha reducido su participación en la economía de la región; de hecho, desde inicios de la década de los 90  hasta la fecha, su incidencia cayó 6%; de 19% en 1990 hasta un 13% en el 2015.

Evidentemente, como han expresado algunos economistas, el país vive un proceso de desindustrialización que no es exclusivo, ya que también se visualiza en otros países de la región cuyo modelo económico se enfocan más en los servicios.

En la región, la economía dominicana ocupa la novena posición en industrialización, entre 23 países considerados.

Un modelo agotado

Que el sector industrial no haya experimentado los anhelados cambios que plantean los protagonistas de esa área, como mayor encadenamiento productivo, mejores condiciones para competir, mayores competencias técnicas de los trabajadores, facilitación de comercio, entre otros reclamos, podría  deberse a la implementación de un modelo de desarrollo económico agotado que estanca a la industria y favorece a otros sectores que no generan iguales beneficios.

Taveras Guzmán destaca que permanentemente se vive hablando de los mismos problemas en un círculo vicioso, por lo que desde la ANEIH se plantea repensar el modelo de desarrollo productivo del país donde todos los esfuerzos no se concentren solo en los servicios, tales como zonas francas, turismo, entre otros.

“Esa es una estrategia de un modelo de desarrollo económico agotado”.

Perspectivas de crecimiento

Sin lugar a dudas el camino por el que va la industria dominicana permite prever un desarrollo positivo que llevará al sector a producir igual o más que como lo hacía décadas atrás.

Para lograrlo, el especialista sectorial del Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes, Carlos Gratereaux, considera que una mejor política comercial y de inserción competitiva permitirá un desarrollo industrial de calidad, basado en un tejido productivo más homogéneo y más articulado, lo que se traduce al tan deseado encadenamiento industrial.

Tal y como se establece en el análisis del MICM, se necesita una vuelta a la política industrial, más y mejor política pública, para que la industrialización se desarrolle con sentido y rumbo, sintonizada y en conexión con las cadenas globales de valor; se potencie la calidad y la competitividad, y haga más robusta la articulación entre las industrias.

Según plantea el especialista, de llevar a cabalidad estas propuestas, el aporte de la industria al desarrollo nacional será más robusto, inclusivo y sostenible.

Que no se quede en palabras

Tanto los objetivos planteados en la Estrategia Nacional de Desarrollo como los que indican los economistas y expertos, necesitan ser concretizados para que el sector industrial repunte como esperan sus protagonistas.

“No dejemos en el tintero ni en papel todas las soluciones que este país necesita”, expresó Taveras Guzmán.

Fuente: Lístin Diario

Empresarios Industriales apoyan que se lleve a tribunales los responsables del fraude de la venta de dichos terrenos.

El presidente de la Asociación de Empresas Industriales de Herrera y Provincia Santo Domingo, respaldó que el Consejo Estatal del Azúcar recupere los terrenos donde opera el vertedero de Duquesa y que lleven a los tribunales a los responsables del fraude en la venta.

El presidente del gremio empresarial, Antonio Taveras Guzmán dio un espaldarazo al director del Consejo Estatal del Azúcar en su iniciativa de recuperación de los terrenos donde funciona el vertedero del Gran Santo Domingo.

Taveras estimó que para la auditoría de las obras en el caso Odebrecht se necesita un peritaje más especializado en asuntos técnicos.

El presidente de la Cámara de Cuentas informó que ese organismo no tiene competencia para auditar las obras ejecutadas por Odebrecht, a pesar de que fue un pedido de la Procuraduría General de la República.

Fuente: CDN

El presidente de la Asociación de Empresas Industriales de Herrera y Provincia Santo Domingo (ANEIH), Antonio Taveras Guzmán, afirmó hoy que República Dominicana tiene una economía muy abierta con muchos tratados de libre comercio, la mayoría de los cuales no aprovecha por falta de competitividad del sector privado. El dirigente empresarial habló del tema previo al inicio de la Plenaria del Pacto Fiscal que realizó ayer en local de la ANEIH, en la cual participaron representantes de las principales universidades, del sector social, socios y economistas independientes que discutieron propuesta de reforma fiscal, su visión y filosofía sobre el tema.

“Queremos una reforma fiscal, no para poner más dinero a los gobiernos de turno para que gasten más y sin control, queremos una reforma fiscal que apuntale el desarrollo productivo e integral del país y de la sociedad en su conjunto”, dijo.

“Son seis mesas de reforma fiscal, más una de reforma institucional, que es la séptima, en la cual pretendemos hacer una serie de propuestas de reforma y reingeniería del Gobierno, para que el Gobierno y sus agencias puedan trabajar y cumplir con sus rol”, precisó. Explicó que semanalmente realizarán dos sesiones de trabajo durante tres meses con miras a elaborar una propuesta que presentarán cuando el Gobierno llama al diálogo para la firma del Pacto Fiscal, el cual es parte de la Estrategia Nacional de Desarrollo, junto al Pacto Educativo y al Eléctrico.

“Entendemos que el sector público no debe ser el principal empleador de este país, ese es un rol del sector privado, el Estado debe fortalecerse para crear las condiciones para que el sector privado pueda crear los empleos que necesita el país”, sostuvo. “Pensamos que este es un país con una economía muy abierta y que está perdiendo competitividad. Necesitamos relanzar esta economía a partir de las exportaciones y seguir fomentando el turismo”, dijo.

Consideró que el país necesita movilidad social “ y para lograrlo necesariamente el sector privado tiene que crear los empleos necesarios que van a impulsar esa movilidad social”. Agregó que “vamos a tomar todas las leyes anticorrupción, las colocaremos en un bloque y veremos cuáles son las debilidades para la lucha anticorrupción, porque es un flagelo que está aminorando la posibilidad de desarrollo de este país”.

Afirmó que al sector privado no se le debe dar nada, sino que este debe es exigir que el Gobierno cumpla con su papel de proveer bienes públicos, esto es seguridad ciudadana, jurídica, buen transporte y buena escolaridad; promover la formación del capital humano, buen servicio eléctrico, estadísticas , información y un servicio exterior que promueva a la nación.

“Nosotros como sector empresarial no tenemos que estar buscando ninguna ventaja de los gobiernos”, puntualizó. En cuanto a los impuestos, dijo que hay gravámenes que son muy altos, “entonces de eso se trata. Esto que estamos discutiendo de una reforma fiscal no va en la línea de aumentarle los impuestos a nadie. Si estamos conscientes de que hay 10 millones de habitantes, que tienen que financiar al país y quien más gana tiene que aportar más, porque es un sentido de equidad”.

“Ahora bien en la medida que usted pague sus impuestos, usted tiene exigir que esos recursos sean bien invertidos, por esos esa mesa séptima, donde vamos a proponer reforma del Estado, reingeniería del Gobierno para que ese dinero que se recaude con una posible reforma fiscal sea bien invertido en el desarrollo pleno de esta sociedad”.

 

Fuente: Hoy

Antonio Tavares

Santo Domingo.-Quien ve al presidente de la Asociación de Industriales de Herrera y Provincia Santo Domingo, Antonio Taveras Guzmán, no se imagina que la infancia de este próspero empresario transcurrió a orillas del río Ozama, y otros populosos sectores de la Capital, donde llevar alimentos a la mesa era el reto de cada día.

Su padre, un vendedor de plátanos oriundo de Moca, trabajaba largas horas, mientras su madre lavaba y planchaba para brindarles sustento a él y a sus cinco hermanos. Aunque ambos progenitores no le dejaron de herencia ninguna fortuna material, sí recibió de ellos otra que le ha servido como norte: la honestidad y un espíritu de trabajo.

“Empecé a trabajar desde muy pequeño cuando tenía catorce años”, recuerda al contrastar la precaria realidad que vivió y el sitial que ocupa hoy. Hubo momentos de su infancia que no quería llegar a la casa por saber que no encontraría nada de comer.

Robó libro

Sin embargo, su pobreza extrema y las pocas oportunidades del ambiente en que se desarrolló no le impidieron formarse. “Estudié en escuelas públicas con los libros de amigos, porque en casa no había para comprarlos”, narró.

La dedicación de Taveras Guzmán lo llevó a convertirse en un amante de la lectura, a tal punto que un día, junto a un compañero, entró a una librería a robar libros. El empresario no pudo contener la risa al recordar esa travesura. Ese episodio lo tiene presente como si hubiese ocurrido ayer, ya que continúa su amor por los libros y su principal empresa está dedicada a este sector.

El trayecto

Taveras Guzmán tiene bajo su mando a 150 empleados en varias empresas, pero para llegar hasta aquí tuvo que recorrer un largo y difícil trayecto. Antes de lanzarse al mundo de los negocios fue profesor de inglés y guía turístico.
No obstante, fue el nacimiento de su primera hija lo que marcó un antes y un después en su vida. “Soy empresario por accidente.»

Me casé muy temprano, a los 23 años, y cuando me nació mi hija yo sentía que el mundo se me venía encima y de ahí pensé seriamente en qué podía hacer para salir de ese circulo vicioso de la pobreza y que mis hijos no pasaran lo mismo que yo ”, señaló. En este afán, con un cuñado empezó una empresa de seguridad bancaria que no tuvo éxitos.

Más adelante se asoció con otro amigo con el que emprendió una revista para el sector turismo que tampoco tuvo muchos éxitos y de ahí en adelante se independizó. En ese momento corría el año 1989-1990. Recuerda que con RD$300 alquiló unas máquinas de impresión de textos para cumplir con un contrato que obtuvo. “Cuando comenzó el Plan Decenal convencí a la gente de las Naciones Unidas de que yo podía hacer libros.

No tenía rotativa, alquilé una con la que imprimí el libro y me gané RD$800 mil y de ahí empezó todo”, detalló. Para ese entonces Taveras Guzmán era el “Bugs Bunny” de su empresa. “Era el gerente, el mercadólogo, el que planificaba y tenía un motorcito que cuando llegaba a una empresa a vender un producto lo dejaba en una esquina, me secaba el sudor, cogía el maletín y la corbata y ya me convertía en el gerente”, dijo entre carcajadas.

Reconoce que para esa ocasión llegaron momentos en que discutía contratos millonarios con organismos internacionales teniendo sus zapatos rotos. En la actualidad la empresa de Taveras Guzmán es una de las más importantes en la fabricación y comercialización de libros escolares. Dirige las firmas editoras Impretur, S. A., y Edisa S.R.L. Sin embargo, sus empresas se han diversificado a otros mercados como el sector construcción.

Fuente: El Día

Santo Domingo.-Dentro de 20 o 25 años República Dominicana será mucho más pobre que ahora, si no se realizan los cambios institucionales y en materia de proceso productivo que necesita.

La advertencia la hizo el presidente de la Asociación de Empresas Industriales de Herrera y Provincia Santo Domingo (ANEIH), Antonio Taveras Guzmán, quien señaló que esas “grandes reformas” deben empezar por comprometer al liderazgo político a luchar por el interés del país.

“El liderazgo político tiene la responsabilidad número uno en todos estos cambios que hay que hacer, pero no lo está haciendo.No entiende el país en que vivimos, ni las necesidades que tenemos. Debe comprometerse”

Enfatizó Taveras, precisó que la República Dominicana “es el país más diagnosticado”, donde todo el mundo sabe qué es lo que hay que hacer en cada sector. No obstante, “se vive con una visión cortoplacista” y de inmediatez que gira en torno a los ciclos electorales y esa “es parte de la gran desgracia de este país, que no sigue plan a largo plazo”.

Citó que la nación cuenta con una Estrategia Nacional que muestra el camino a seguir de cara a 2030, pero se ha convertido en un libro muerto por falta de financiamiento y de un plan para aplicarla. “No hacemos las reformas que debemos hacer porque nos da miedo a perder popularidad. Mientras sigamos así será difícil lograr el desarrollo en este país”, aseguró.

¿Hacia dónde ir?

Los industriales están abogando por un nuevo modelo de desarrollo productivo basado en las exportaciones y en una sinergia entre el Estado, el sector privado y una sociedad organizada alrededor de cientos de productores. También propone un reforzamiento del Estado y una re-ingeniería del gobierno.

“No podemos seguir trabajando con agencias del gobierno que no estén en sintonía con lo planes de trabajo que impulsen el desarrollo de este país”, expresó Taveras. Añadió que no se puede seguir con el modelo actual en el que el Estado es el mayor empleador del país, con una nómina de 700,000 empleados que no necesita, “porque muchos son botellas”. “Esto presiona el presupuesto nacional e influye en que el Gobierno no tenga dinero para intervenir en otras áreas”, indicó.

¿Cómo iniciar los cambios?

El ejecutivo señaló que se necesita lograr que el Gobierno entienda la necesidad de hacer esas transformaciones y que los encargados de impulsar las políticas públicas persigan ese objetivo. Segundo, se requiere contar con un empresariado más agresivo con visión a largo plazo. En tercer lugar, el Estado debe proveer un plan y detectar los nichos de mercados donde los productores puedan ser más competitivos.

“A partir de ahí se debe hacer una sinergia entre el sector privado y el público donde incluya el servicio exterior para promover las exportaciones y buscar mercados a nuestros productos”, explicó.Otras reformas necesarias son la conclusión del Pacto Eléctrico, “que está paralizado por el Gobierno”; así como el Fiscal, cuya discusión debió iniciar hace un año.

Trabas actuales

Taveras precisó que la principal amenaza del empresariado dominicano es la apertura económica y la globalización, que ha traído mucha asimetría en términos de competencia. Manifestó que, pese a tener un acuerdo comercial, el país no ha podido competir ni con Centroamérica.

Eso es en parte por la visión estrecha de los empresarios, pero también por el alto costo de la energía eléctrica, los impuestos y los problemas de seguridad jurídica.“Hay que aprender a rascarse con sus propias uñas, solamente pedir al Estado que cumpla con la función de proveer bienes públicos para que el país tenga mejor seguridad jurídica, salud y educación”, alentó el empresario.

Fuente: El Día